El viernes 29 de abril los accionistas convalidarán el anuncio realizado a principios de marzo por el Gobierno, a través del Ministerio de Energía, de designar a Gutiérrez como el nuevo presidente del Directorio de YPF, mientras que el futuro CEO surgirá de un proceso de búsqueda que se encuentra actualmente en curso a nivel nacional e internacional.

El Gobierno presentó la asamblea como el punto formal de una nueva etapa para la mayor petrolera del país al entender que “YPF será más profesional y más competitiva" y un nuevo enfoque orientado a conformar “un mix entre producción de petróleo no convencional sin descuidar el aporte del crudo convencional, pero con el foco fuerte en el desarrollo del gas".

La redefinición de prioridades ya viene siendo anticipada en la compañía desde mediados del año pasado y se condice con el incremento del 29% de la producción de gas de YPF durante la era Galuccio, alentada especialmente con el desarrollo de los proyectos de tight gas en Loma La Lata y Rincón del Mangrullo y la compra de activos de Apache.

Los accionistas -entre los cuales el Estado posee el 51 por ciento del paquete accionario- tomarán algunas definiciones vinculadas a que se apruebe la separación de las funciones del Presidente y del Gerente General (CEO), dejando de lado el esquema vigente desde la expropiación de la empresa en la que ambos cargos quedaron en manos de Galuccio.

Al nuevo titular de la empresa lo acompañarán siete nuevos directores titulares que ya fueron propuestos en la última reunión del cuerpo y que son Roberto Monti, Norberto Bruno, Armando Isasmendi, Inés Leopoldo, Daniel Kokogian, Octavio Frigerio y Luis Domenech, según consigna la agencia Télam.

Como directores clase D continuarán el propio Gutiérrez, además de Néstor Di Pierro, Juan Donnini, Enrique Vaquié, Carlos Felices, Daniel Montamat y Fabián Rodríguez Simón, y se mantendrá la participación del ex secretario de Energía Emilio Apud como director titular de las acciones de clase A (de las cuales sólo es titular el Estado nacional).

También los accionistas tendrán a consideración aprobar la ampliación de su programa global de obligaciones negociables, desde los 8.000 millones de dólares vigentes hasta los 10.000 millones, al considerar el directorio que el programa emisión de títulos de deuda es "la mejor herramienta de financiación".

La asamblea aprobará también la fusión por absorción, de parte de YPF, de las compañías YPF Inversora Energética S.A. y Gas Argentino S.A., las cuales serán disueltas sin liquidarse, al considerarse las "ventajas operativas" de la operación, derivadas de "la complementariedad de sus actividades y la centralización de su gestión".

La asamblea incluirá también en su orden del día la aprobación de un nuevo plan de compensaciones al personal, a largo plazo, para lo cual se contempla la compra de acciones de YPF con ganancias realizadas y líquidas o con reservas libres y facultativas.

La asamblea evaluará asimismo destinar 3.640 millones de pesos de las utilidades acumuladas al 31 de diciembre pasado para inversiones; y 889 millones de pesos para el pago de dividendos.

Por último, se considerará una reserva de 50 millones de pesos para compra de acciones propias, que podrán ser adquiridas por los directores en el marco de los planes de bonificaciones e incentivos.

Para 2016, de acuerdo con los informes públicos que YPF brindó oportunamente a los mercados, la compañía tiene como objetivo adaptar su actividad al contexto de negocios que plantea el sostenimiento del precio internacional del petróleo, al tiempo que tendrá como prioridad aumentar la productividad y hacer más eficientes sus operaciones, con el objetivo de reducir costos.

Estos lineamientos orientarán los planes de inversión que contemplarán el elevado costo de los yacimientos no tradicionales respecto a los tradicionales -aunque en su mayoría en declive de producción- y el precio internacional del petróleo que obliga a un eventual replanteo de gerenciamiento.