La gestión encabezada por el ministro Juan José Aranguren ya evalúa una alternativa para finalizar el Plan Gas, programa creado por el exministro de economía Axel Kicillof que permitió apuntalar los proyectos no convencionales en la provincia.

Según adelantó a “Río Negro” el secretario de Recursos Hidrocarburíferos, José Luis Sureda, la idea sería convalidar un precio que salga de un promedio ponderado de la canasta de importación que tiene Argentina, compuesta mayormente por el fluido que llega de Bolivia, el gas licuado y el gasoil.

“Es muy preliminar aún, porque no sabemos qué precios tendrán en el futuro de mediano plazo. Lo que queremos es aplicar la menor cantidad de cambios posibles para otorgar previsibilidad al sector”, señaló el funcionario.

El plan gas se extendió hasta el 2018. Estipula que las productoras pueden conseguir un precio subsidiado de 7,5 dólares el millón de BTU por cada molécula de gas nuevo que generen por encima de su curva de producción.

Sin embargo, el gobierno nacional tiene pensado liberar el mercado del gas para 2019, por lo que ese programa de subsidios quedaría eliminado.

El gobernador Omar Gutiérrez pidió en reiteradas oportunidades que ese programa se extienda en el tiempo, para dar previsibilidad a los proyectos no convencionales, que según las operadoras necesitan ese valor para hacer cerrar la ecuación financiera.

“Estamos estudiando la conveniencia de extender ese plan en tanto no estemos con precios libres. Sería hasta el 2019”, aseguró Sureda, aunque aclaró que aún no hay ninguna decisión tomada en ese sentido.

El funcionario defendió el incremento en boca de pozo para poder estabilizar el mercado y generar condiciones para que aumenten las inversiones en shale y en tight en Argentina.