Hasta el momento, los grandes anuncios sobre Vaca Muerta no pudieron quebrar la negativa tendencia que registra la producción de crudo. Según el estudio oficial, esta caída es la tercera consecutiva ya que la producción se desplomó en enero 5% y en diciembre cayó 7%, siempre tomando las comparaciones interanuales.

Desde el gobierno nacional aseguran que esta progresiva merma de la oferta de crudo se debe, en parte, a las huelgas que tuvo paralizada la producción en puntos estratégicos del sur y el cierre de algunas instalaciones para su mantenimiento.

La visión no es la misma que la del sector privado, donde se asegura que se debe a la baja de equipos de las empresas y el ajuste realizado por YPF en operaciones orientadas al negocio del crudo.

En febrero 2017 , según la nota publicada por el diario “Río Negro”, la producción declinó en todas las cuencas. La más fuerte fue en la Austral, con un retroceso del 27% en relación a 2016. En la cuenca neuquina, la caída fue del 11%.

Las mermas observadas en la producción de crudo, sin dudas golpearán sobre las regalías de las provincias, en especial sobre la administración neuquina de Omar Gutiérrez, cuya dependencia es muy alta en relación a los recursos totales que le ingresan.

Los datos suministrados por el ministerio de Energía de la Nación destacan en este sentido que en los primeros dos meses de 2017 la producción de crudo en Neuquén alcanzó los 988.000 metros cúbicos, mostrando un desplome interanual en este período del orden del 7%.