El Ministerio de Energía está reviendo el esquema de subsidios al consumo y las empresas productoras, en el marco del ajuste comprometido por el gobierno de Mauricio Macri con el Fondo Monetario Internacional para obtener un crédito stand by del organismo.

Uno de los temas que está en revisión es el subsidio que financia la tarifa diferencial del gas que pagan los hogares neuquinos, dentro de un esquema que beneficia a la Patagonia, la Puna y el departamento Malargüe en el sur de Mendoza.

Según consignó el diario Perfil, con información de fuentes de la cartera que conduce Javier Iguacel, la tarifa patagónica será modificada, aunque aún no está claro de qué manera.

Las tarifas de gas natural que pagan las familias en la Patagonia aumentarán más que el 25 por ciento que se proyecta para las provincias que no cuentan con el subsidio para los climas fríos, de acuerdo con las revisiones en marcha. El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional implica un ajuste que afectará a las partidas previstas para subsidios energéticos. Los hogares de la Patagonia pagan unos 2,20 dólares por millón de BTU, mientras el promedio nacional para ese producto es de 4,68 dólares por millón de BTU.

El periodista especializado en temas energéticos Nicolás Gandín señaló en Perfil que un funcionario de Energía deslizó que está en estudio la eliminación del subsidio generalizado del que goza la Patagonia con una ampliación de los usuarios alcanzados por la tarifa social.

El programa de precios más barato para la Patagonia tenía fecha de vencimiento, ya que estaba contemplada una quita creciente de subsidios hasta 2022, cuando las tarifas se equipararían a las del resto del país, como fijó el ex titular de Energía Juan José Aranguren, quien dejó la cartera antes de que se evaluaran los efectos del crédito del FMI. Con las nuevas condiciones, el final del programa podría adelantarse.
Por su parte, el diario Ámbito Financiero indica que, según los allegados a Iguacel, el proyecto es postergar el próximo escalón de aumento en dólares que debía aplicarse en octubre, y compensar solo una parte de la devaluación sobre el valor fijado desde abril, lo que derivaría en un alza del 40% frente a un aumento del 80 al 100% que correspondería si no se deciden esas limitaciones.

En segundo lugar, Cammesa, la empresa que opera el despacho eléctrico y está controlada por el Estado nacional, llamaría a una licitación para adquirir gas a un precio presuntamente inferior a u$s5,20 que paga en la actualidad, lo que redundaría en una disminución del precio mayorista de la energía.

Si bien los trascendidos no fueron confirmados, en el mes de octubre se empezar a develar el futuro de la tarifa de gas diferenciada para la Patagonia.