Según este relevamiento de emprendimientos comerciales abiertos y cerrados durante el año, se generó un saldo positivo de 530 nuevos negocios. Los datos recabados señalan que en 2018 se abrieron 1109 empredimientos comerciales. Al mismo tiempo, 579 empresarios cerraron las puertas de sus negocios por cuestiones diversas, algunos cambiaron de rubro y otros decidieron dedicarse a otra actividad.

Si bien la cifra ofrece un balance positivo en un contexto difícil, con una inflación superior al 50% anual y una pérdida del salario real, el dato representa un escenario menos optimista que el que el del año anterior.

Mientras que en 2018 se generó un saldo de 530 nuevos comercios, sólo durante el primer semestre de 2017 se habían contabilizado 400 locales nuevos, de acuerdo a los datos oficiales de la comuna.

Las principales iniciativas comerciales tienen que ver con almacenes y minimercados. En 2018 se abrieron en la ciudad 209 despensas y 112 minimercados, que representan casi el 29% del total de las licencias solicitadas, señala la nota publicada por el diario LM Neuquén.

Siguen en la lista los negocios de indumentaria y otros artículos de vestir, que sumaron 192 nuevos comercios en distintos puntos de la ciudad y que significan el 17% de los permisos. En cuarto puesto se ubican los espacios dedicados a la venta de bebidas alcohólicas o sin alcohol, que incluyen 150 nuevas unidades e implican más del 13% de las solicitudes.

Daniel González, presidente de la Asociación de Comercio, Industria, Producción y Afines de Neuquén (Acipan), explicó que la entidad elabora a través de su Observatorio Económico un relevamiento propio para conocer el estado de la actividad económica en la ciudad, que aún está en proceso de elaboración. Sin embargo, consideró que los datos del Municipio podrían reflejar la realidad y que se alinean con el crecimiento demográfico que trajo aparejada la reactivación de Vaca Muerta.

Tanto las autoridades de gobierno como los referentes empresarios del sector comercial de la ciudad de Neuquén coinciden en que en esta parte del mapa los consumidores han mantenido su ritmo de compra como en ningún lugar del país. Este comportamiento del consumo es uno de los anzuelos principales para tentar a la apertura de nuevos locales. En esa línea, la gastronomía fue el rubro más activo.

Mientras creció la cantidad de comercios registrados, cayó el número de puestos de venta ambulantes en la capital de Neuquén. A la par de que la Municipalidad informó que el año pasado terminó con 530 comercios más que al finalizar el 2017, la cámara de empresarios de la ciudad, Acipan, reveló que hubo una disminución del orden del 8 por ciento en la cantidad de ambulantes entre 2017 y el año pasado.

“La mayor actividad comercial en la ciudad se presenta, sobre todo, en el rubro de gastronomía”, explicó Daniel González, de Acipan. Los datos del Municipio lo respaldan. Se abrieron el año pasado 55 restaurantes, parrillas y confiterías, además de unas 36 rotiserías y 150 negocios de bebidas, en su mayoría cervecerías con productos artesanales que se venden para consumir en los locales o para llevar en botellones.

Como contrapartida, desde el Centro de Empleados de Comercio de Neuquén, el secretario general, Sergio Rodríguez, aseguró que en 2018 se generaron apenas 300 nuevos puestos de trabajo en el rubro.

Si bien los números son bajos, desde la entidad celebran que no se diera una pérdida de puestos de empleo como ocurrió en otros puntos del país y agregó que desde 2010 se mantiene un nivel estable de trabajadores comerciales en la región, que implica un promedio de 18 mil empleados.

De esos 300 nuevos empleos, la mayoría, responden a pequeños emprendimientos familiares. “Las grandes superficies tienden a reducir cada vez el volumen de personal, y eso se ve en las largas filas que hay en las cajas de los supermercados”, dijo Rodríguez y aclaró que son las pymes las que generan más ofertas laborales.

Por otro lado, mencionó que cada vez se nota más la preocupación de los dueños de kioscos o almacenes de los barrios por regularizar la situación de sus empleados y eliminar los contratos en negro. “Lo empezamos a ver hace seis meses, y lo hacen a pesar de que en los barrios no suele haber inspecciones de ese tipo”, sostuvo.