Por Darío Hernán Irigaray

Luego de las elecciones Primarias Abiertas Simultaneas y Obligatorias (PASO), donde el gobierno nacional recibiera una gran derrota, y la fórmula elegida asustara a los mercados, generando que el dólar se dispare, las acciones bajen drásticamente y el riesgo país se eleve a valores impensados, se esperaba un acuerdo razonable por el congelamiento de los valores de los combustibles, hecho que no ocurrió, a pesar del acercamiento concreto de operadoras y el gobierno neuquino.

Desde la provincia de la Neuquén se escucharon diversas voces que salieron a castigar duramente la decisión unilateral del gobierno nacional que golpeaba duramente a las principales operadoras no integradas, poniéndolas a producir bajo el costo, así como amenazando las regalías que recibe la provincia, lo cual generó una gran preocupación.

“Se bajó el IVA de la leche y otros productos, pero del combustible que lo pague otro”, se escuchó como frase de muchos frentes, “por qué no bajan los impuestos, que suman más del 50% del valor del combustible”, fue la incógnita que se persivió.

La realidad que las operadoras que no son integradas, que solo se ubican en la parte del upstream (sector extractivo-productivo), son las que mayor impacto reciben debido a que el valor congelado afecta cerca de un 30% en el valor de venta de sus barriles de petróleo producidos, y en esta misma línea afecta a las arcas provinciales de Neuquén.

De acuerdo al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU 66/19) se estableció el precio del barril en 59 dólares, con un tipo de cambio de $45,16, lo cual duramente determina que, a las grandes compañías, que producen el vital elemento utilizado en la refinación de combustibles, fueron condenadas a quitarles prácticamente un 30% de su valor.

La firma Vista Oil & Gas liderada por Miguel Galuccio y su CEO, el neuquino Gastón Remy, fueron unos de los primeros en anunciar su descontento, por que veían profundamente dañados sus ingresos, siendo una compañía joven, que recientemente comenzara a cotizar en Wall Street, por lo cual decidieron parar parte de sus equipos, dejando personal sin actividades concretas y un futuro poco prometedor.

La firma Pluspetrol también envió personal a su casa, en un hecho aparente de presionar al gobierno, siendo una de las firmas que comenzaba a desarrollar fuertemente el área La Calera, lo que genera preocupación en muchos sectores que intervienen, dado que se pararon sus actividades hasta nuevo aviso en teoría.

Hay que tener en cuenta que el mercado no estaba regulado hasta el momento, desde la época del gobierno nacional anterior, y esta acción concretamente afecta la confianza de los inversores.

El costo de desarrollo, o el término que se utiliza en la industria en inglés, “break even”, es el piso por el cual se comienza a ser rentable, valor que en estados unidos ronda los 30 dólares y en Argentina se habla que ronda aproximadamente los 45 dólares, por lo cual, al panorama actual, podemos afirmar que “las compañías quedan hechas, o bien, cambian la plata”.

Lo cierto, es que el gobierno nacional tiró la ruleta y le toco pleno a un sector pagar la medida, sin tener un costo para el estado nacional y provincias que coparticipan impuestos como el IVA, o al menos no en su totalidad.

En países no muy lejanos como Chile, donde desde hace muchos años tienen una inflación de un dígito, tienen una política muy clara con respecto a los combustibles, que se basa en un producto internacional que no producen y que deben importar, con lo cual están a merced del mercado glogal, y por ello, para evitar un movimiento que pueda afectar al transporte en general, lo que hacen es compensar permanentemente con suba o baja de impuestos, para tener un valor estables, evitando fuertes ajustes.

Por otro lado, la provincia de Neuquén, que viene pregonando la confianza en el proyecto de Vaca Muerta, dando seguridad jurídica, al menos en territorio neuquino, se encuentra con este tipo de decisiones unilaterales del gobierno nacional, que ponen en juego el futuro de un proyecto que da esperanza a un país, y que, en vez de sumar, todo lo contrario lo afecta permanentemente con acciones que no se pueden comprender.

Un punto no menor, es la Paz Social, ante las decisiones de las grandes compañías como operadoras o empresas de servicio, de frenar actividades, o comprometer las cadenas de pago, donde hoy algunas no dan fecha de pago, preocupando ampliamente las operaciones donde se han suspendido actividades, poniendo en alerta a gremios petroleros y de la Uocra, donde en corto tiempo se esperan acciones, más allá del dialogo, camino que por ahora no tuvieron respuestas razonables.

Desde la provincia de Neuquén todos están de acuerdo en que la medida que tomó el gobierno nacional es errada por donde se la mire y cuando dicen que “90 dias no es nada”, aseguran que, en 3 meses, el deterioro de la actividad puede ser grabe y ya se comienzan a ver las primeras señales.

Varias operadoras transmitieron a sus proveedores que tomaran como dólar de referencia para contratos dolarizados el dólar impuesto por el gobierno nacional. Esto, ya generó un disgusto formidable, a tal punto, que varios proveedores no están entregando insumos hasta se resuelva el tema, porque deben comprar a dólar oficial muchos artículos importados que no tienen un dólar diferencial.

Por todo lo relatado, parecería que el que pagará la decisión serán las pymes, quienes ya se están poniendo en una posición de defensa concreta, expidiendo comunicados por las cámaras del sector y en forma de directa, debido que bajo las condiciones impuestas no pueden trabajar.