El martes 24 de marzo por la madrugada zarpó del muelle de Compañía Mega el buque Methane Kari Elin con una carga de 130.000 metros cúbicos de Gas Natural Licuado.

Previo paso por la terminal de Escobar, su destino final será España, para concretar el cuarto cargamento de la operación continua de licuefacción que YPF viene realizando en el puerto de Bahía Blanca.

A bordo de esa plataforma flotante, una de las tres en su tipo en el mundo, se viene desarrollando desde octubre del 2019 el proceso continuo para transformar en Gas Natural Licuado (GNL), el fluido que llega en gasoducto desde el yacimiento de Vaca Muerta, previo tratamiento en una planta construida en tierra.

Con la exportación del producto, Argentina se sumó al selecto grupo de 20 países en el mundo que está en condiciones de vender GNL, commodity afectada, en menor medida que el crudo, por las consecuencias sobre la economía mundial de la pandemia del coronavirus.

El Consorcio del Puerto de Ingeniero White en Bahía Blanca tiene anunciada para este martes la llegada a su fondeadero del buque de bandera belga Excalibur, para continuar con el proceso y embarcar el quinto cargamento, también con destino a España, pero fuentes de YPF consultadas por Clarín no confirmaron aún esta operación.

El tiempo que demanda el proceso desde la llegada de un nuevo buque metanero y el traspaso del fluido desde la barcaza es de unos 45 días.

La intención de YPF era completar al menos seis cargamentos antes de la llegada del invierno, cuando desaparecen los excedentes de gas, ante la mayor demanda residencial e industrial internas.