La fiscal del caso Rocío Rivero acusó a un hombre, A.F.N.O, por lesionar y amenazar a su expareja y además por desobedecer una orden judicial. Fue en una audiencia de formulación de cargos en la que también solicitó que el imputado quede detenido con prisión preventiva.

Los delitos que la fiscalía le atribuyó al imputado son lesiones leves doblemente agravadas, por el vínculo y por ejercer violencia de género y desobediencia a una orden judicial, en carácter de autor (artículos 239, 89 en función del artículo 92 en función del 80 inciso uno y once y 45 del Código Penal).

La representante del Ministerio Público Fiscal requirió que el acusado quede detenido con prisión preventiva por un mes y para resguardar la integridad de la víctima. Rivero expresó que una medida menos gravosa como la prohibición de acercamiento y contacto “queda descartada por los incumplimientos por parte del imputado”. Además, la funcionaria de la fiscalía manifestó que se dispuso la implementación de un botón antipánico, pero que como la mujer no tiene teléfono, no pudo concretarse hasta el momento.

De acuerdo a la investigación A.F.N.O, cometió dos hechos: el primero ocurrió el 23 de abril de 2021, en horario no determinado cuando el imputado golpeó a la mujer varias veces en la casa de ella, ubicada en la ciudad de Rincón de los Sauces; el segundo ocurrió el 26 de mayo de 2021 cerca de las 20 cuando el imputado incumplió una orden judicial que le prohibía acercarse a menos de 200 metros de su expareja.

La jueza de garantías a cargo de la audiencia dio por formalizada la acusación y fijó el plazo de investigación en cuatro meses. Además, la magistrada avaló el pedido de la fiscalía y dispuso el 1 de julio la prisión preventiva para el imputado por un mes.