Juan José Preciado, consultor, Fundador y CEO de Regional Investment Consulting (RICSA) trazó un panorama sobre la realidad económica y evaluó la situación de las pymes en el contexto nacional y en Vaca Muerta, en particular.
En diálogo con Vaca Muerta News, Preciado señaló que hay una desaceleración en la actividad económica a nivel nacional, pero reconoció que “Vaca Muerta es otro país”, en referencia al sostenimiento de la actividad hidrocarburífera.
Por otra parte, puso en relieve la construcción del gasoducto Néstor Kirchner. “Estaba planificado desde la época de Macri y se demostró que si los actores se ponen de acuerdo, se puede hacer en 12 o 13 meses”, valoró.
Como consejo, adelantó que hay que ser cuidadoso y eficiente en los pasos a seguir, sobre todo en este año electoral. “Es un momento de caminar la cancha. Si la empresa tiene nuevos planes de inversiones, hay que esperar o ver”, opinó.
Consultado sobre la situación nacional, Preciado dijo que “hoy, las pequeñas y medianas empresas tienen que combatir a diario con tres o cuatro frentes que para los argentinos no son novedosos como la inflación o el tipo de cambio, pero lo que se ha sumado ahora, es la caída de la actividad”, dijo al comienzo de la charla.
“Hubo pocos años, donde estos tres factores macroeconómicos se juntaban: había inflación con actividad normal, pero en este caso contamos con inflación y con la caída de la actividad que pega fuerte, producto del poco acceso a los dólares para insumos o la producción, regulando la SIRA, creando nuevos sistemas para cerrar tipos de cambio e importar insumos”, agregó.
“Hoy se ve en las empresas, sobre todo en las medianas, que no tienen cuentas afuera para pagarle a sus proveedores en el exterior y tienen que acceder al cierre de cambio y este cierre de cambio, viene con un delay de 120 días y tiene que acudir a qué hace con esos pesos que tienen vivos, que se los consume la inflación y que cuando tengan que comprar dólares oficiales, se van a ver devaluados, a este ritmo, a un 16 o 18%”, ejemplificó Preciado.
“En ese sentido, en la actualidad, se vive en una suerte de limbo, donde se generan muchos pesos, pero el poder adquisitivo real de las compañías, se degrada mes a mes. Hoy, cuando hago cobranzas y a fin de mes, tengo que pagarle a proveedores, me doy cuenta que esa cobranza que tuve a principios, se degradó un 6 o 7%”, dijo el consultor.
“Por ello, ante una gran cantidad de pesos en el mercado, se extreman los recaudos y se invierten en una cuenta remunerada o se empiezan a elegir instrumentos financieros de corto plazo, como los fondos comunes de inversión, que sé que me rinden igual o por encima de la inflación. Esto me obliga a ser muy cuidadoso y extremado en el manejo de esos pesos”, aseguró.
“La contracara, es el acceso al financiamiento. Las tasas están arriba del 80 o 90%, pero ¿qué se puede esperar si el Banco Central se financia al 110 o 120%? Esos son los dos frentes que las empresas tratan de surfear y mitigar el impacto”, dijo Preciado.
Como contracara, la actividad en Añelo y en Vaca Muerta, parece no detenerse. “A nivel global, si se pone el foco en cada sector en particular, en Vaca Muerta, el sector agropecuario o el minero, estos subsisten por la dinámica de ser generadores de divisas o se les hace más fácil hacer cierre de cambios o si hace Aduana en Neuquén, se le facilita no tener tantos retrasos, pero en líneas generales, en el resto del país, pasa por otro proceso”.
“Lo interesante de Neuquén y Vaca Muerta, es que de alguna manera, la crisis energética a nivel global, le impacta positivamente, porque el precio del petróleo volvió a precios competitivos, el gas está en niveles competitivos con la puesta en marcha del gasoducto, que, recordemos, estaba planificado desde la época de Macri y hoy vimos que si se quiere hacer, se hace en menos de 12 o 13 meses”, destacó Preciado.
“Es un gasoducto que repercute generando divisas. Imaginate cuando se haga el segundo tramo, que llega hasta el sur de la provincia de Santa Fe y proveer gas al sur de Brasil. Esos factores a Vaca Muerta, en particular, lo blindan o aíslan, pero el resto de la descripción, es en todo el país. Vaca Muerta y Neuquén en particular, parecen otro país, pero también la situación actual, lo desacelera”, afirmó. “Hay que imaginar que si este contexto económico no existiese, habría una mayor actividad en Vaca Muerta y sería mucho más significativa”, resaltó Preciado.
En referencia al momento político, en la previa de las PASO, Preciado afirmó que la actividad económica se viene desacelerando. “Es algo que comenzó en los primeros meses del año y la inestabilidad e imprevisibilidad política, hace que se debata sobre los nuevos planes de inversión de algunas empresas, para ver si los ejecutan después de las elecciones de fin de año”.
“Esto genera un desaceleramiento de la actividad económica. A esto, se suma que si alguien necesita insumos importados para su proceso de producción y si necesita 90 días para importar un tornillo, en el caso de Vaca Muerta, genera que en vez de tener siete equipos en actividad, tiene cinco y automáticamente, se empieza visiblizar, lo que ya reflejan las estadísticas del INDEC, de caída en la actividad económica”, dijo.
Ante este panorama, ¿Cómo llegar de la mejor manera al 2024? Preciado señala que hay que ser eficiente económica y financieramente, en el manejo de la liquidez y el financiamiento. “Es un momento de caminar la cancha. Si la empresa tiene nuevos planes de inversiones, hay que esperar o ver. Esto no se resuelve el año que viene, puede empezar a resolverse, según el gobierno que gane, pero hay por lo menos, hasta el 2025, hasta que se termine de acomodar”.
“Uno tiene que ser consciente de conservar estos niveles de actividad, de no largarse, al menos que haya oportunidades concretas o muy fuertes para generar nuevas unidades de negocio o nuevas explotaciones. Lo que vemos en la empresa, es tratar de estar en la línea de flotación, porque estamos en un contexto de tormenta, dejemos que la corriente nos lleve a destino. No es momento para grandes inversiones, a menos que tengamos bien calzado el proceso de inversión e ingreso que genere este proyecto, que muchas empresas tienen en carpeta”, dijo Preciado.
“Yo sería muy prudente porque la inflación va a llevar varios años para desacelerarse, recomponer la cantidad de dólares para que la actividad económica siga un ritmo normal, nos va a llevar un par de años. Hay que cuidar lo que tenemos, seamos prudentes. Cada sector tiene su respuesta”, opinó el consultor.
“Y a esto, lo están haciendo las grandes compañías, que están poniendo en stand by planes de inversión, hasta no saber qué sucederá el año que viene. Hay sectores, como el automotriz, que están frenando la pelota hasta no tener un panorama clave. En el caso de las pequeñas empresas, uno recomienda prudencia en el manejo de la caja, de las inversiones y en tomar buenas medidas de financiamiento. El empresario tiene que ponerle la espalda a la empresa. Estamos rodeados de este tipo de situaciones. Las grandes empresas están siendo prudentes y las empresas medianas, para salvaguardar lo que tienen, deben seguir la misma estrategia”, cerró Preciado.
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