El gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) permitió desde su puesta en marcha que la Argentina ahorre US$ 421 millones en importaciones de energía, y se encuentra inyectando volúmenes de gas que reemplazan en promedio compras de energía por US$ 12 millones por día, informó el 22 de septiembre Energía Argentina (Enarsa).
"Este proyecto impulsado por el ministro (de Economía) Sergio Massa es una realidad que trae consigo un enorme impacto en nuestra balanza energética, con un ahorro que ya supera los 420 millones de dólares y cuyo gas que nos permite sustituir por día más de 12 millones de dólares en importación de energía", destacó el presidente de Enarsa, Agustín Gerez, en un comunicado.
En esta línea, agregó que "esto es sólo el inicio de una nueva etapa para nuestro país, que nos llevará rápidamente a lograr la soberanía energética consolidando la inversión pública en infraestructura estratégica".
Enarsa detalló que el caño que une Tratayén (Neuquén) con Salliqueló (Buenos Aires) lleva aportado un total de 482 millones de metros cúbicos de gas adicional de Vaca Muerta, un volumen de gas significativo que en algunos días alcanzó una inyección de 14 millones de metros cúbicos de gas, "por encima de las previsiones", recalcó.
El primer tramo del GPNK entre Tratayén y Salliqueló es una obra fundamental e histórica, planificada y ejecutada por Enarsa, que permite incrementar la producción de Vaca Muerta (segunda reserva de gas no convencional del mundo), ampliar la capacidad de transporte de gas y hacerlo llegar a los centros de consumo, puntualizó la empresa.
Asimismo, recordó que, con 573 kilómetros de extensión, el GPNK atraviesa las provincias de Neuquén, Río Negro, La Pampa y Buenos Aires, y para su construcción se utilizaron más de 47.700 caños de 12 metros de largo y de 36 pulgadas de diámetro.
La obra se realizó en un tiempo récord de 10 meses, cuando lo usual para este tipo de emprendimientos es que demanden 24 meses, concluyó Enarsa.
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