El hecho surgió minutos después de las 04:10, cuándo móviles policiales se presentaron en un local “comercial” de calles Chile y Paraguay, donde presuntamente se estaría llevando a cabo una fiesta clandestina, transgrediendo las medidas vigentes por la pandemia del Covid-19.

Al encontrarse cerrado el local, y no lograr entrevistar al propietario, en primera instancia se consignó el lugar, a la espera de la apertura del mismo, dejando debajo de la puerta la infracción por la falta cometida, dándole conocimiento al fiscal de turno, quien dispuso la intervención de inspectores municipales.

Pasada unas horas, luego de las 07:10 egresaron más de 25 personas, entre ellas una menor, las que fueron todas identificadas, demoradas y trasladadas a sede policial para ser notificadas por transgredir el artículo 205° del Código Penal Argentino y los demás decretos vigentes.

Cabe mencionar que una de las personas informó que el propietario del establecimiento se percató del arribo del móvil policial, procediendo a cerrar inmediatamente las puertas, vociferándoles las posibles causas si decidían salir, aconsejándolos de esperar hasta las 06:00 que se habilitaba la circulación de personas, aprovechando la venta de bebidas alcohólicas a los que allí se encontraban, entre ellas una mujer 17 años.

En horas de la mañana, municipales infraccionaron y clausuraron el local por no contar con habilitación para operar en presencia de testigos, ya que el propietario no acudió el llamado a la puerta.

Como consecuencia, procedieron al secuestro de un automóvil perteneciente a uno de los infractores, como así los presentes fueron notificados por transgredir las medidas vigentes y en cuanto a la menor fue entregada bajo responsabilidad a su progenitor.

En las últimas horas, se confirmó que desde el Municipio efectuaron una clausura preventiva del lugar.