Tras dos días de extensas reuniones entre los gremios del sector y funcionarios nacionales, las partes acordaron un nuevo encuentro el próximo lunes 10 de octubre.

Los sindicatos petroleros patagónicos y el de personal jerárquico de Mendoza decidieron el miércoles 5 de noviembre levantar el paro anunciado para este jueves, tras una reunión en el Ministerio de Trabajo.

Dado lo avanzado del año en la ejecución presupuestaria, se acordó volver a reunirse el próximo lunes a fin de encontrar la forma de celebrar un acuerdo puente para los meses de enero, febrero y marzo, con algún anticipo en diciembre y adelantar las paritarias que vencen este fin de año. A la próxima reunión fueron también convocadas las empresas.

Como se recordará, el pasado 27 de octubre, un plenario de delegados de los sindicatos sureños y del personal jerárquico de Mendoza, decidió un paro para mañana jueves con afectación de la producción, si el gobierno nacional no modificaba el mínimo no imponible del odioso Impuesto a las Ganancias.

Alrededor de 60.000 trabajadores que ven como sus esfuerzos son confiscados por la voracidad fiscal nacional, resolvieron dar por agotada la paciencia que venían teniendo y encarar las medidas de fuerza que fueran necesarias para revertir la situación.

En la reunión, entre otros dirigentes se hicieron escuchar los secretarios generales de Río Negro, Neuquén y La Pampa, el compañero senador nacional Guillermo Pereyra; de Chubut, compañero Jorge “Loma” Ávila; del personal jerárquico de Cuyo; compañero Julián Matamala, quienes fueron recibidos por el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, acompañado de la secretaria de Trabajo, Noemí Rial, y participaron las cámaras empresariales del sector.

Consultado por Fuerza Petrolera, el líder de los trabajadores de la cuenca neuquina, lamentó que se tenga que llegar a a medidas extremas que pueden tener altos costos y ocasionar muchos inconvenientes, pero que ante la sordera de quienes no escuchan a los trabajadores, no se tiene más remedio que implementarlas. Concluyó ratificando que la Paz Social se basa en tres pilares, gobierno, empresas y los trabajadores, y que cuando estos no son escuchados deja de existir el diálogo y se convierte en un soberbio monólogo, quedando renga la paz social que se pretende. (Fuerza Petrolera).