La pandemia del coronavirus obligó a reformular todos los planes de trabajo y obras civiles y privadas en la capital neuquina y la región de Vaca Muerta.

La mayoría de los protocolos de seguridad son impulsados por el Colegio de Ingenieros de Neuquén, que abarca a todas ingenierías, la geología y la actividad de Seguridad e Higiene en la Provincia.

El titular del Colegio, Marcelo Fernández Dotzel destacó que la tarea de los Técnicos en Seguridad e Higiene ha sido fundamental para el reinicio de distintas actividades y resaltó el trabajo en conjunto con otras asociaciones, gremios y gobierno municipales.

Con más de 500 técnicos en seguridad e higiene, el Colegio de Ingenieros elaboró una serie de protocolos de trabajo para obras menores y mayores y que cumple a rajatabla para evitar los contagios por COVID-19.

En diálogo con Vaca Muerta News, Dotzel, afirmó que luego de declarada la pandemia, a fines de marzo, llevó un tiempo acomodar la situación. “Empezamos a trabajar en distintos protocolos, para distintas actividades y un hito muy importante en este proceso, fue la habilitación de las obras privadas y públicas”, repasó.

“Primero fueron las obras públicas y luego las obras privadas. Trabajamos codo a codo con el gobierno de la provincia, el municipio de Neuquén y todos los municipios del interior. Esto se hizo bien y todo funciona razonablemente al día de hoy”, dijo.

Dotzel resaltó las tareas en conjunto con municipios, con la UNCO, sindicatos y asociaciones profesionales, para destacar que se afianzó el teletrabajo. “Esto es un aspecto positivo y quedará dentro de las fortalezas futuras, en el Colegio de Ingeniería. El Colegio trabaja online, sin problemas, todos los trámites son virtuales y se han destrabado la aprobación de trámites virtuales en organismos como CALF o la municipalidad de Neuquén”, enumeró.

En este sentido, el titular del Colegio de Ingenieros afirmó que todas las redes eléctricas que se están haciendo en el momento, han tenido la aprobación del CALF de forma online, con participación activa del Colegio y de la Comisión de Electricidad, formada por más de 100 ingenieros.

Dotzel se mostró preocupado por la incertidumbre y los avances y retrocesos desde el punto de vista sanitario. “Esto implica que vayamos aprendiendo, porque otra de las características de la pandemia, es que muchos aspectos no son conocidos y hay que ir innovando sobre la marcha”, dijo.

Consultado sobre la situación de la realización de grandes obras civiles, Dotzel reconoció una demora en los tiempos de construcción. “La clave de la situación es como uno compatibiliza la actividad con la seguridad sanitaria. Lo que hemos visto es que las obras al estar muchas al aire libre, generan un plus de confianza, donde los profesionales de la Seguridad e Higiene en grandes obras cumplen un rol transcendental”.

“Son los que tienen que ir monitoreando en el tiempo y en cada lugar y una sitaución y cómo se lleva adelante la tarea de la obra, compatibilizarla con la seguridad sanitaria, aspecto al que le damos mucha importancia y sobre todo teniendo en cuenta la salud de los trabajadores”, resaltó.

El presidente del CIN subrayó que no han habido contagios de coronavirus en las obras y dijo que el elemento básico es el protocolo de seguridad. “Estamos hablando de tareas innumerables, desde construir un gasoducto, con soldadores trabajando al aire libre y con profesionales que controlan ese aspecto, o plantas de tratamiento de gas, donde trabajan concentrados en un espacio que tiene que monitorerar el funcionamiento interno, o también una obra en vertical, donde se trabaja en distintos pisos y evitando la activad conjunta”.

“Hay un recargo en la tarea de los directores técnicos y los responsables de seguridad e higiene, pero forma parte de las generales de la ley. Y tiene que aprender, porque esto no lo habíamos vivido nunca. Yo llevo cuarenta años en ingeniería y lo que tratamos desde el Colegio es minimizar el margen de error, que puede llevar a un contagio o una situación sanitaria que haga peligrar la continuidad de la obra”, dijo,

“Por eso estamos preparados en extremar los controles. Nuestra responsabilidad es muy grande en este momento y hay que evita la posibilidad de contagios”, resaltó Dotzel.

Por último, consultado sobe cómo llegan los distintos trabajadores a las obras en ejecución, Dotzel dijo que “una cosa es llegar a Fortín de Piedra, en el corazón de Vaca Muerta y otra cosa es llegar a una obra en el centro de la ciudad. El transporte debe ser seguro, debe viajar con poca gente, separados. Y en las obras urbanas, tratamos de sugerirle a los obreros que vengan en bicicleta. Por eso destaco el trabajo de los Técnicos en Seguridad e Higiene, que se han transformado en figuras muy importantes en todo el proceso constructivo”, finalizó.