La virtual caída del megaproyecto de la represa hidroeléctrica de Chihuido sobre el río Neuquén, que prometía generar miles de puestos laborales directos e indirectos, caló hondo en la localidad neuquina de Zapala.

Con una desocupación del orden del 60% para los trabajadores registrados, el panorama no es alentador. “La verdad es que estamos mal. A esta altura del año pensábamos estar arrancando con obras complementarias de Chihuido, pero la realidad es que todo se cayó. Estamos preocupados”, sostuvo un colaborador gremial de la Uocra Zapala, Ángel Bascuñán.

De acuerdo con el gremio, en esta ciudad existen 450 trabajadores de la construcción registrados. Solo un 40% tiene trabajo en este momento, según detalló al diario “Río Negro”.

Estos números oficiales trepan hasta las 800 personas si se tiene en cuenta el total de los obreros en Zapala. “Estamos esperando la concreción de algunas obras del gobierno nacional pero sin dudas que la caída de Chihuido generó un profundo daño a la economía local. Estábamos hablando de entre 2.000 y 3.000 puestos que iban a dinamizar a toda la zona centro y que ahora quedaron en la nebulosa”, manifestó.

Como se recordará, el proyecto Chihuido entró en una etapa de indefiniciones, luego de que se conociera que se cayó el financiamiento por parte de Rusia, al no acceder a una nueva baja en la tasa de interés del crédito, como había pedido la gestión de Macri.

En diciembre del 2015, cuando Macri asumió la Presidencia, al proyecto de la central hidroeléctrica Chihuido solo le faltaba cerrar el convenio de financiamiento que había arrimado el Banco de Desarrollo y Comercio Exterior de Rusia.

Tras tenerlo en el freezer durante tres meses, el gobierno resolvió avanzar con el proyecto en abril con un pedido de reducción de la tasa de interés del crédito del 6,5% al 5,5% anual. Inicialmente y de palabra, los funcionarios rusos habían aceptado negociar esa modificación.

Pero en setiembre, Prat-Gay y Macri salieron a redoblar la apuesta con un nuevo planteo para que los rusos recorten la tasa al 4,5%, un costo financiero significativamente bajo comparado con los que están afrontando la Nación y las provincias cuando salen a tomar fondos en los mercados externos. Este nuevo pedido fue descartado por el gobierno ruso.

A pesar de esto, la megaobra fue incluida en el Presupuesto 2017, con fondos por 3900 millones de pesos. El presupuesto fue aprobado por los diputados neuquinos Leandro López (Cambiemos) y María Inés Villar (MPN).