En un parte de prensa emitido por la Federación de Cámaras del Sector Energético de la Provincia de Neuquén (FECENE), este 28 de septiembre, se expresó la “GRAVE SITUACION DE LAS RELACIONES COMERCIALES CON YPF”, donde expresaba lo siguiente:
Nuestra Institución ha mantenido en los últimos dos meses una intensa actividad intermediando en muchas situaciones particulares, consensuando medidas con el Gobierno Provincial y con el electo Secretario de Energía de la Nación, manteniendo reuniones con las entidades gremiales y las empresas operadoras y de servicios especiales.
Esta gestión que ha incluido numerosas reuniones, más de cuarenta en los últimos sesenta días nos ha permitido lograr con las autoridades establecer senderos de reactivación, muy complicados, por la situación sanitaria, la caída de la actividad económica y la crisis de los precios internacionales del petróleo y del gas, como consecuencia de cuestiones geopolíticas y disminución de la demanda, así como la demora en la sanción de medidas que determinen con claridad una política energética a mediano y largo plazo, así como resolver la emergencia.
Por ello estamos apoyando el plan gas y la ley del sector hidrocarburífero, que oriente el rumbo y defina la previsibilidad y la estabilidad de las reglas de juego.
El país e YPF necesitan el Plan Gas, pero de esta manera escasos o nulos beneficios quedarán en Neuquén.
En este contexto, grave en su actualidad y crítico en el futuro inmediato si no hay reactivación, debemos señalar que la empresa más importante en nuestra Provincia, YPF, ha llevado a cabo, en relación a las empresas regionales, un proyecto que está ejecutando y que afecta negativamente al entramado de empresas regionales desde nuestro punto de vista, que conduce a las siguientes situaciones:
a) Modificaciones sustanciales de los mecanismos de contratación que se asienta sobre la inexistencia de contratos a largo plazo, basándose en la relación variable de acuerdo a lo que la contratante, YPF o las que van a liderar la relación directa (contratistas), considera demandar, siendo la cadena de valor regional la variable de ajuste en sus niveles de actividad. Desaparece así la previsibilidad y la posibilidad de crecimiento empresario.
b) Consideración que las amortizaciones y los costos hundidos deben ser descartados en instancias primarias, produciendo la imposibilidad de renovar el capital y la tecnología, factor fundamental en esta industria y posibilitando que las empresas extra provinciales e, inclusive internacionales, de mayor dimensión lideren la demanda y de esta manera absorban mayor parte de la renta petrolera, además de la casi segura caída a mediano plazo de las empresas regionales, por falta de eficiencia y nivel de costos.
c) Desarrollo en el corto plazo de una política de quita de valores contratados, prestados y certificados, generando mediante mecanismos acotados en la participación, remate de precios y no bajas de costos que den lugar a reducción de precios.
d) Prolongada retención de fondos con sus perversos efectos financieros en esos momentos.
e) Desarrollo de una plataforma digital que va a facilitar la comercialización en todo el país, de una multiplicidad de artículos, posibilitando la competencia desleal y la exclusión el compre neuquino.
f) Creación de un desarrollo de “relaciones colaborativas de largo plazo con el “ecosistema”, en donde lo regional se diluye.
g) El instrumento central es el de contratos relacionales, que destruye lo que denomina contrato tradicional, que plantea que a través de la asociación y la colaboración se integrará una red que distribuirá entre los participantes la presunta renta.
h) En este esquema no está prevista la participación específica de las empresas regionales y el compre local, establecido por ley provincial, y surge de su desarrollo empresas que integran, como por ejemplo AESA (parte de YPF) y que tienen todas las facultades de condicionar a las empresas regionales.
i) Las experiencias conocidas hasta ahora de este programa, demuestran que existe un claro perjuicio para las empresas regionales, además que no advertimos que el esquema, por definición permita la baja de los costos, que tiene que empezar por YPF, como empresa líder.
j) Inexistencia de una cadena o programa de desarrollo de proveedores significativa.
Hemos expuesto claramente que no estamos dispuestos a aceptar la paulatina desaparición de la trama empresaria local, o su empobrecimiento, o su limitación a crecer y la caída del empleo local.
La red empresaria local ha contribuido sustancialmente a la baja de costos que se ha desarrollado hasta ahora, ha crecido en su tecnología y eficiencia, tiene proyectos que requieren previsibilidad y financiamiento, ha concretado empresas que exportan al mundo.
No estamos dispuestos a aceptar importar desempleo, porque los recursos son nuestros y los problemas que genera su explotación también. Tampoco aceptaremos que, en esta grave situación no se prioricen las empresas locales, cuando tenemos miles de desempleados y una situación económica muy difícil. Lo que se produzca, existiendo oferta local tiene que ser desarrollada por la misma, manteniendo precios y eficiencia, no pedimos subsidios.
Resultaría necesario clarificar si va a derramar en la región o va a constituir otra vía de salida de recursos y de importación de desempleo.
Esperamos que se modifique lo expuesto y hemos ofrecido participar con nuestro mejor aporte y conocimiento, pero las interminables gestiones, sin soluciones concretas constituyen una pérdida de tiempo.
Es fundamental, para todos, QUE LA LICENCIA SOCIAL QUE POSIBILITA ESTE TIPO DE ACTIVIDADES SE MANTENGA PLENA.
Firmado por Mauricio Uribe Presidente y Edgardo Phielipp Secretario, por FECENE.
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