El gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, intentará desactivar la sorpresiva inclusión de un impuesto ecológico, que al gravar las emisiones contaminantes afectaría las inversiones en Vaca Muerta y abrió una brecha entre los intereses locales y los del gobierno de Mauricio Macri.

Como se recordará, el gobierno de Mauricio Macri propone, en la reforma tributaria adosada al pacto, gravar las emisiones contaminantes (CO2) aplicando una carga impositiva a combustibles entre los que se anota la producción de gas.

Los fundamentos del proyecto de Nación señalan que el país debe incorporar medidas como firmante del Acuerdo de París, que propone bajar los niveles de CO2, y que entra en vigencia en 2020. Para esto se estableció una fórmula, calculando el costo por tonelada de los gases de efecto invernadero, con el que gravará a los combustibles que ya tributaban e incorporará a otros que no estaban alcanzados.

Se trata de un monto fijo que se aplicará de manera gradual, iniciando con un 20% del tributo en 2020 para llegar a 2028 con la implementación del 100%. Además se establece una revisión trimestral atada al IPC del INDEC y se le otorga al gobierno nacional la facultad de aumentar hasta un 25% los montos “cuando así lo aconsejen las políticas en materia ambiental y/o energética”.

Para las compañías petroleras la creación del impuesto será determinante para el análisis de nuevas inversiones. Por eso, el gobernador Omar Gutiérrez viajará a Buenos Aires para intentar torcer la decisión del macrismo. Oficialmente se confirmó que Gutiérrez disertará en el almuerzo del Club del Petróleo, la exclusiva reunión mensual que realiza la industria, y luego recorrerá varios despachos del gabinete nacional. Por la tarde se reunirá con Juan José Aranguren (Energía), Nicolás Dujovne (Hacienda), Marcos Peña (Gabinete) y Rogelio Frigerio (Interior).

Fuentes cercanas al mandatario provincial aseguraron que existe un clima de pesimismo entre las petroleras que operan en la Cuenca Neuquina. “Este impuesto no se cobra en ningún país del mundo con producción de hidrocarburos, sólo se fomenta en aquellos territorios sin recursos naturales y que apuestan exclusivamente a las energías renovables”, indicó un colaborador de Gutiérrez.

El gobernador había anticipado al diario “Río Negro” su preocupación por las incongruencias que presenta la creación de un nuevo tributo y la firma del pacto fiscal, cuyo objetivo teórico es reducir la presión impositiva. Principalmente porque entiende que va en dirección contraria a los acuerdos de incentivo firmados para el desarrollo de gas en Vaca Muerta.

La aplicación del nuevo tributo, que entraría en vigencia en forma gradual desde 2020, sumarían un “costo” de alrededor del 25% al actual precio promedio del gas en la cuenca. En el sector nadie duda que ese valor se trasladará a las facturas y que desalentará el consumo, frenando el millonario plan de inversiones que se pronostican para los no convencionales.

El gas es un bien sensible en el país ya que para cubrir la demanda se necesita importar el fluido a valores por encima de lo que se paga internamente. Neuquén produce más de la mitad del hidrocarburo que se extrae en el país y, apoyado en las proyecciones de productividad que entrega Vaca Muerta, apuesta en el corto plazo a cubrir los volúmenes que ingresan al país.

Las operadoras tomaron el caso del impuesto con preocupación pero no se expresaron públicamente. Sin embargo se reunieron la semana pasada en la Cámara de Empresas Productoras de Hidrocarburos (CEPH) y además cruzaron llamados directos con el gobernador Gutiérrez. Esperan que el neuquino sea la punta de lanza para destrabar el contrapunto.

La inclusión sorpresiva de un nuevo impuesto parecía no tener sustento dentro del gobierno nacional, incluso porque Vaca Muerta fue un tema central para Macri, pero hasta ahora no hubo una rectificación. Desde algunos sectores se llegó a mencionar que Aranguren trabajaba en un proyecto impositivo con una mayor sintonía para el sector, sin embargo eso fue descartado desde Energía.

Para el gobernador neuquino la eliminación del tributo es un tema de vital importancia para el futuro petrolero de la provincia y pone en juego parte de su relación con el mandatario nacional.

Según los números, 10.000 millones de dólares por año es la inversión que Nación estima para el desarrollo de la formación no convencional, pero si aplicara el impuesto anunciado, que grava 16 productos, el gas tendrá un impuesto de 0,85 pesos por metro cúbico. Si la cifra se traduce a dólares y la unidad de medida se convierte a millón de BTU (que es la que se utiliza en la industria) el cálculo da que el cargo será de 1,30 dólares por millón de BTU, un 25% del valor que actualmente se paga por el gas.